La Revista Gestão Hospitalar (GH), que publica APAH de manera trimestral, recoge un artículo escrito por Jesús María Fernández, Fundador y CEO de Hiris, Francesc Roca e Itziar Fernández basado en el estudio “Aprendiendo de la Covid-19: La visión de los ejecutivos de la Salud en Portugal”.
Puedes acceder al número completo de la revista pinchando aquí.
Descargar Artículo (portugués)Traducción a español:
La pandemia de Covid-19 se ha colado en el mundo y ha llegado a la mayoría de los países con fuerza y persistencia. Ha puesto a prueba nuestros sistemas sanitarios como nunca, dejando a relucir ciertas vulnerabilidades y deficiencias, pero también poniendo de relieve la capacidad resolutiva y creativa de los profesionales sanitarios. Así, en los últimos meses, han multiplicado esfuerzos y han sabido solventar de la mejor manera posible, con los recursos disponibles, una situación crítica en tiempo record. No obstante, no debemos dejar que esta situación se repita y poner todo el peso, una vez más, en la hazaña heroica de nuestros profesionales sanitarios. Es el momento de identificar los gaps, aprender de los aciertos y, sobre todo, de los errores y con ello, reconstruir un sistema que, a pesar de contar con un amplio margen de mejora, ha demostrado un potencial arrollador.
Hiris Care, junto con APAH y Teva Pharma, han dado comienzo a esta andadura de aprendizaje con el estudio “Aprendiendo de la Covid-19: La visión de los ejecutivos de la Salud en Portugal”, basado en 34 entrevistas en profundidad a directivos sanitarios de todo el territorio portugués y cuyo fin es el de aportar luz a la respuesta del sistema sanitario portugués durante la pandemia que, debido a su carácter urgente, no pudo ser analizado adecuadamente en el momento álgido de la primera ola de la pandemia. Ahora, gracias al estudio, se han podido identificar y evaluar los cambios efectuados en el sistema sanitario, tanto en la estructura como en los procesos, y, por consiguiente, extraer valiosas lecciones para el futuro.
Podríamos destacar que una de las claves del éxito en Portugal, muy positivamente valorada durante las entrevistas, fue el plan de contingencia común y el trabajo en equipo que comenzó ya en febrero y fue impulsado por todos los agentes implicados en la respuesta a la Covid-19 a nivel nacional. Dentro de este plan integral, se acometieron rápidas adaptaciones en los centros hospitalarios, como la adecuación de infraestructura, medicalizando áreas dedicadas a otros usos, readaptando espacios y circuitos de trabajo y el flujo de personas y materiales con el objeto de atender la sobredemanda de pacientes Covid y garantizar la protección de pacientes y profesionales de riego.
Además, dentro de este plan de contingencia común, también destacaron la labor de los laboratorios farmacéuticos, que permitieron llevar a cabo una importante y eficiente labor de rastreo, facilitando la retransmisión en directo y actualizada del número de contagios. El estudio muestra la satisfacción y el agradecimiento de los directivos sanitarios en relación con la actitud y labor de la industria farmacéutica, subrayando su generosidad y predisposición. Éstos recalcan su colaboración solícita desde el comienzo, no solo con la labor de rastreo ya mencionada, sino garantizando la continuidad de abastecimientos de medicamentos y equipos esenciales, poniendo a disposición del sistema sanitario sus propios servicios logísticos de distribución y aplicaciones digitales para facilitar la entrega de medicamentos a los pacientes en sus domicilios.
En cuanto a la labor de cuidado y protección de pacientes y sanitarios dentro de los hospitales, los entrevistados destacaron el inmediato diseño y establecimiento de un doble circuito de atención, lo que permitió minimizar los contagios dentro de los centros hospitalarios. Para hacer frente a esta nueva organización, hubo una rápida y ordenada redistribución de equipos sanitarios dentro de los hospitales, lo que supone una grata demostración de la flexibilidad y capacidad de adaptación del conjunto de profesionales. Además, el Ministerio de Sanidad permitió agilizar los procesos de contratación lo que facilitó la rápida integración de un nuevo plantel de profesionales sanitarios, tanto titulados como estudiantes de medicina y enfermería con contratos de cuatro meses prorrogables.
Debido a la llegada masiva de nuevos casos Covid a los centros hospitalarios, también se tuvieron que reajustar la agendas para evitar el colapso. No obstante, para compensar esta falta de atención in situ, el sistema sanitario portugués sorprendió con su avanzado proceso de digitalización y su capacidad para ofrecer una atención virtual, si no perfecta, muy profesional y efectiva. Sobre todo, teniendo en cuenta que los hospitales multiplicaron su actividad durante los primeros meses de la pandemia.
En cuanto a los pacientes Covid y sus allegados, el sistema sanitario portugués puso en una posición prioritaria su cuidado tanto físico como emocional. Así, en paralelo a la suma de profesionales y cambios de infraestructura y procesos dentro los centros hospitalarios, se organizaron unidades de apoyo psicológico y psiquiátrico para atender tanto a los enfermos como a sus familiares. Dichas unidades también atendieron a los profesionales sanitarios, que durante estos meses han asumido cargas de trabajo sobrehumanas. Apoyo que también recibieron las residencias sociales, donde además se impulso la formación a profesionales y se dotó de los equipos necesarios de protección y tests PCR.
A pesar de la gravedad de la situación generada por la pandemia COVID-19, el estudio muestra que Portugal ha destacado por su rapidez, capacidad de decisión, aprendizaje continuo y esfuerzo colectivo. El trabajo profesional en equipo, el aparcar los objetivos individuales para dar una atención como sistema, la redistribución de funciones entre especialidades, así como la motivación y la voluntad de los profesionales sanitarios, han sido clave para hacer frente a esta pandemia que, no obstante, ha sabido colarse por las pequeñas fisuras del sistema. Por ello, es imprescindible seguir tomando nota de los aciertos y de los errores y no bajar la guardia en el control de la pandemia, que parece no habernos dejado todavía. Solo un sistema fuerte, eficaz y coordinado, con el suficiente refuerzo presupuestario y de profesionales, será capaz de despedir esta epidemia sanitaria y protegernos ante un futuro que, sin duda, seguirá lleno de incertidumbre.