Sociedades científicas y pacientes advierten sobre el impacto de la desnutrición en los pacientes con cáncer, enfermedades neurodegenerativas y renales, en un acto organizado por Hiris en el Congreso de los Diputados

La Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) es una entidad clínica con alta prevalencia en nuestro medio hospitalario. Se trata de una condición frecuente entre pacientes frágiles y crónicos con enfermedades complejas o graves. Los pacientes más vulnerables son aquellos con enfermedades respiratorias, cardiovasculares, neurológicas, psiquiátricas o renales, que incluyen grandes patologías como el cáncer de cualquier órgano, la insuficiencia renal crónica, la EPOC (Enfermedad Pulmonar Crónica Obstructiva), el Alzheimer y otras demencias.

En España, la DRE afecta a 1 de cada 4 pacientes hospitalizados. En el caso de pacientes oncológicos, a 1 de cada 3, con una mayor incidencia en tumores digestivos (50%), de cabeza y cuello (46%) y pulmón (40%).

Por todo ello, presidentes de sociedades científicas, como la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN); representantes de pacientes, como el Foro Español de Pacientes (FEP), Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Asociación ConELA (Confederación Nacional de Entidades de ELA) y ALCER-Madrid (Asociación Madrileña para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón); junto con responsables políticos y gestores de la atención sanitaria, han organizado un acto en el Congreso de los Diputados con el objetivo de poner de manifiesto el impacto de la DRE sobre la evolución clínica del paciente y su calidad de vida, así como ofrecer propuestas para mejorar esta situación. Este encuentro ha tenido lugar coincidiendo con la Semana de la Desnutrición.

Según explica Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes, “el principal objetivo de esta jornada es sensibilizar a la sociedad y a sus representantes políticos sobre la DRE, su altísima prevalencia y el impacto negativo que representa para quienes la padecen. Consideramos que merece una atención prioritaria, sabiendo que los pacientes que la sufren ven reducida, de manera muy considerable, su calidad de vida, su estado funcional y las posibilidades de superar con éxito su enfermedad”.

Impacto de la DRE sobre los pacientes con cáncer y enfermedades neurodegenerativas

La DRE produce cambios en la composición corporal, como son la pérdida de peso, pérdida de masa muscular y masa grasa. La coexistencia de la desnutrición asociada a la patología de base es un factor pronóstico negativo que lleva a lograr peores resultados clínicos en estos pacientes, y a una mayor frecuencia de problemas adicionales como infecciones, caídas, pérdida de movilidad y peor respuesta a los tratamientos, aumenta la tasa de reingresos, la estancia hospitalaria y la mortalidad. Los expertos, reunidos en esta jornada, apuntan a que la DRE está infravalorada e inadecuadamente tratada.

En palabras del Dr. Andrés Muñoz, Servicio de Oncología Médica, Hospital General Universitario Gregorio Marañon. Miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) “la desnutrición tiene un impacto significativo en los pacientes con cáncer en múltiples aspectos: impacta en la mortalidad ya que se asocia a una disminución en la supervivencia independientemente del estadio y del tipo de tumor, deteriora significativamente la calidad de vida de los pacientes, limitando su capacidad funcional, empeora la tolerancia a los tratamientos oncológicos (cirugía, quimioterapia, radioterapia, etc.) e incrementa el riesgo de infecciones y el aumento, tanto del número de ingresos hospitalarios, como la duración de los mismos. En este contexto, como especialistas consideramos que se debe realizar un cribado nutricional continuo para dar soporte nutricional precoz a estos pacientes durante el tratamiento y a lo largo de su enfermedad”.

Coste sanitario de la DRE

Todo ello trae también como consecuencia mayores costes de la atención para los servicios de salud y las familias, debido a la utilización innecesaria de recursos asistenciales (hospitalizaciones evitables, atención urgente, tratamientos farmacológicos evitables, …). En concreto, la existencia de pacientes con DRE puede incrementar el coste sanitario en 1.143 millones de euros anuales. Los especialistas señalan que adaptar el sistema a los nuevos tratamientos necesarios permitiría un ahorro de costes que, además, impactaría considerablemente en la calidad de vida de los pacientes y reduciría la ocupación de días-cama, y por tanto, también las listas de espera en hospitales.

“Sabemos que los pacientes desnutridos cuestan un 50% adicional frente a los no desnutridos y que probablemente lo más relevante es que un 9,6% de los pacientes se desnutren durante la estancia hospitalaria, por lo que la DRE se convierte en un problema de seguridad y de calidad en los centros sanitarios siendo fundamental implementar medidas que mejoren la atención nutricional”, comenta la Dra. Julia Álvarez, Presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE).

“Si se actualizara la normativa actual del financiamiento de la Nutrición Enteral Domiciliaria no solo se verían favorecidos los pacientes que podrían acceder a dicho tratamiento, sino el sistema de salud en su conjunto. Ello es así porque los pacientes normonutridos se hospitalizan menos y cuando lo hacen, la estancia hospitalaria es de menor duración que la de los pacientes desnutridos. Todo ello generaría ahorros para el sistema de salud al tiempo
que se verían beneficiados más pacientes”, añade Andoni Lorenzo.

El impacto positivo del tratamiento nutricional médico sobre estos pacientes

Los expertos recuerdan que a pesar del importante papel que desempeña la nutrición médica especializada en el abordaje de estas patologías, no siempre se incluye como parte del tratamiento que reciben estos pacientes. En el caso de los pacientes oncológicos, solo un tercio recibe el soporte nutricional que necesita.

Por todo ello, durante esta jornada, expertos clínicos y pacientes, han recordado la necesidad de mejorar el diagnóstico precoz de la DRE, monitorizar a las personas con riesgo, reforzar y potenciar las unidades de nutrición clínica y dietética en los servicios sanitarios y aprovechar las innovaciones en la terapia médica nutricional.

“Entre otros beneficios, el tratamiento adecuado de la DRE reduce la estancia media hospitalaria y favorece que los pacientes sean independientes por períodos más prologados. Además, mejora los resultados de los tratamientos la enfermedad de base, como pueden ser el cáncer, las enfermedades neurológicas y las enfermedades renales”, argumenta Andoni Lorenzo.

“El tratamiento de la DRE tiene efectos muy positivos, tanto en la salud de los pacientes, como en el uso de recursos del Sistema Nacional de Salud. Un abordaje adecuado de la DRE reduciría las hospitalizaciones y la estancia media de los pacientes en los hospitales. Hay evidencia de que el tratamiento nutricional en el domicilio reduce más del 27% las hospitalizaciones y un 26% los días de hospitalización. Se estima que cada paciente con DRE que recibe el tratamiento nutricional una vez que es dado de alta de un hospital genera ahorros para el sistema de salud de aproximadamente 3.200€”, añade la Dra. Irene Bretón, miembro del Consejo Asesor del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Barreras regulatorias en el abordaje de la DRE y propuestas de mejora

En la actualidad, no existe una estrategia nacional que aborde la desnutrición, lo que deriva en un problema para los pacientes. A nivel internacional, la “Declaración de Viena” de septiembre de 2022 determinó que el cuidado nutricional es un Derecho Humano. Esta declaración está respaldada por las cuatro principales sociedades internacionales, la Federación Latinoamericana de Nutrición Parenteral y Enteral (FELANPE), la Sociedad Americana de Nutrición Parentera y Enteral (ASPEN, por sus siglas en inglés) y la Sociedad de Nutrición Parenteral y Enteral de Asia (PENSA, también por sus siglas en inglés), junto con representantes de asociaciones de pacientes, dietistas y una red mundial de más de 70 sociedades nacionales.

Por ello, en el transcurso del acto, los representantes de las principales sociedades científicas y asociaciones de pacientes involucradas han querido resaltar que la política de salud pública debe considerar el cuidado nutricional como parte del proceso holístico con enfoque en el paciente, con el objetivo de prevenir y tratar enfermedades relacionadas la desnutrición y mejorar los resultados clínicos. Además, han expuesto que la normativa en torno a la nutrición clínica de los pacientes necesita una actualización de manera urgente.

“Creemos que resultaría de ayuda desarrollar una Estrategia Nacional que contemple un Abordaje de la DRE en el Sistema Nacional de Salud como ya han hecho otros países de nuestro entorno con éxito” comenta la Dra. Álvarez. “Resulta imperativo actualizar la normativa que regula las prestaciones en materia de nutrición enteral domiciliaria (Real Decreto 1030/2006). Esta regulación se ha quedado obsoleta a la luz de la evidencia científica ya que no
incorpora las patologías en las que el tratamiento de la DRE es eficaz y coste efectivo. Por otro lado, también se genera inequidad entre los ciudadanos de distintas comunidades autónomas, de tal manera, que en la actualidad un ciudadano con la misma patología que otro, puede tener o no un tratamiento nutricional financiado o no dependiendo de su código postal”, concluye la experta.

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