El Hospital Universitario La Paz, junto a la biofarmacéutica MSD han organizado hoy la jornada ‘Determinantes sociales de la salud: de la teoría a la práctica. Impulsando la equidad’, bajo la dirección técnica de Hiris, un foro de debate entre expertos y decisores sobre políticas e iniciativas que hagan de los determinantes sociales una realidad práctica y un catalizador del cambio para la mejora de los resultados en salud.
La Jornada ha sido inaugurada por Javier Cobas Gamallo, subdirector gerente del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Cristina Nadal, directora ejecutiva de Government Affairs de MSD en España, y Mario Fontán Vela, vocal asesor del Secretario de Estado del Ministerio de Sanidad, quien se ha referido en su ponencia inaugural a la gobernanza de las políticas de intervención sobre los DSS, haciendo especial hincapié en la importancia de implementar medidas que mejoren los niveles de eficacia de las actuaciones sobre los determinantes sociales de salud de manera coordinada entre sectores y niveles de gobierno.
Para Ángel Abad, médico adjunto a Gerencia, Salud y ODS del Hospital Universitario La Paz, «Nosotros incorporamos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a nuestra estrategia en el año 2021. Los ODS son los Determinantes Sociales de la Salud que protegen y generan la salud en las personas, es decir, son el faro que nos guía hacia la salud global. Por lo tanto, el objetivo al final es tomar decisiones, en todos los ámbitos, basándonos en un modelo de determinantes sociales, con el foco puesto en la salud global.
Para Joan Clos, exdirector general de ONU Hábitat, médico y exalcalde de Barcelona, comentó que en la actualidad donde predominan como determinantes de salud las enfermedades crónicas, donde los factores de riesgo son diversos y no necesariamente unívocos, causa-efecto, la prevención de riesgos, tiene una importancia capital. “Esto hace que el acceso a la información sea hoy un factor clave. Dicho acceso se convierte en un factor de salud muy sensible al nivel social de los individuos y de las comunidades humanas”.
En este sentido, aseguró que, para medir el impacto social en la salud, se pueden explorar muchas vías de avance, en el campo de la medicina clínica y también en la epidemiología, pero no hace falta rebuscar en el arsenal del conocimiento para saber si se pisa terreno firme o movedizo en este avance. “Como epidemiólogo solo hace falta por ejemplo estudiar las diferencias de mortalidad, por barrios urbanos que al correlacionarse con nivel socioeconómico ya nos dice lo suficiente para entender el problema”.
Para Cristina Nadal, directora ejecutiva de Government Affairs de MSD en España: “La búsqueda de la equidad en salud está en el ADN de MSD. Encuentros como el de hoy nos permiten reflexionar de manera colaborativa y pluridisciplinar sobre las medidas a adoptar, a través de un abordaje multisectorial y con un enfoque práctico, para ayudar al sistema sanitario en la búsqueda de soluciones que reduzcan las inequidades en salud y mejoren la calidad de vida de los pacientes”.
Para Mario Fontán, vocal asesor del secretario de Estado de Sanidad (Ministerio de Sanidad): Uno de las principales causas de mala salud en la población es la desigualdad social. Este es uno de los principales retos en términos de salud pública para los Gobiernos. Desde el Ministerio de Sanidad trabajamos para mejorar el estado de salud de la población a través de políticas de salud que siguen el marco de determinantes sociales de la salud para entender cómo la desigualdad es generadora de enfermedad y que las acciones tengan un enfoque de equidad en salud. Una mejor salud de toda la población, reduciendo las desigualdades sociales en salud, es garantía de una mayor cohesión social.”
Medidas concretas y adaptadas a los desafíos actuales en salud
Los ponentes han coincidido en la necesidad de incorporar los determinantes ambientales, con visión ecosistémica y desde una perspectiva One Health, junto con los sociales, dada la trascendencia de condicionantes como la contaminación atmosférica o acústica, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático, la desigualdad, el envejecimiento, el acceso a la vivienda y otros condicionantes sociales. Todo ello con el objetivo de desarrollar políticas para un hábitat más sostenible, saludable e inclusivo, que repercuta de manera positiva en los resultados en salud a medio y largo plazo.
También se han compartido experiencias relacionadas con enfermedades de alto impacto para el sistema, cuya aparición y evolución son especialmente sensibles a los determinantes sociales en salud: entre ellas, el cáncer, ya que se calcula que más de la mitad de los casos pueden atribuirse a DSS que afectan al riesgo de desarrollar la enfermedad, a la detección temprana y a las posibilidades de supervivencia; o el VIH, que se ve afectado por factores sociales y estructurales (como, por ejemplo, un bajo nivel educativo o situación de vulnerabilidad económica), el estigma y los trastornos psicológicos, así como las diferencias territoriales en el acceso a tratamientos.
Es fundamental desarrollar criterios de evaluación y establecer indicadores que contribuyan a medir la eficacia de las intervenciones sobre los DSS que afectan a estas enfermedades, han explicado los participantes de esta Jornada. Una necesidad que aplica también a otros ámbitos de la asistencia sanitaria, como por ejemplo las campañas de vacunación a lo largo de toda la vida, con el fin de identificar los avances necesarios que nos permitan alcanzar con mayor celeridad una inmunoprotección más amplia y equitativa.
El encuentro ha permitido, además, conocer de primera mano algunas de las iniciativas puestas en marcha en Andalucía, Asturias, Galicia y el País Vasco para integrar la actuación sobre los determinantes sociales en sus respectivas Estrategias de Salud 2030. Estas medidas incluyen la capacitación y formación en DSS de los profesionales de la salud, el fomento de modelos de atención sanitaria más centrados en las condiciones sociales y necesidades individuales de cada paciente, una mayor equidad en el acceso a los servicios sanitarios, y el uso de las nuevas tecnologías con el fin de recopilar y analizar datos sobre DSS (factores sociodemográficos como pobreza, educación y desempleo, entre otros) que contribuyan a monitorear los resultados de los programas de salud pública y mejorar la planificación de las intervenciones futuras.
La Jornada ‘Determinantes sociales de la salud: De la teoría a la práctica. Impulsando la equidad’ ha contado con la participación de:
- Ángel Abad Revilla, médico adjunto a Gerencia. Salud y Objetivos de Desarrollo Sostenible del Hospital Universitario La Paz;
- Joan Clos, exdirector general de ONU Hábitat, médico y exalcalde de Barcelona;
- Julia del Amo, directora de la División de control de VIH, ITS, hepatitis viral y tuberculosis de la Dirección General de Salud Pública y Equidad del Ministerio de Sanidad;
- Ana Molina, coordinadora del Área de Investigación en Cáncer y Salud Pública de FISABIO;
- Rosario Cáceres Fernández-Bolaños, técnica del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla y coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Vacunología Social de la Asociación Española de Vacunología (AEV);
- Aquilino Alonso, gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias;
- Jorge del Diego Salas, director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Consumo de Andalucía;
- Enrique Peiró, viceconsejero de Sanidad del Gobierno Vasco; y
- Alfredo José Silva Tojo, director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud.
Los determinantes sociales en salud: qué son
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los determinantes sociales en salud engloban el conjunto de circunstancias a través de las cuales las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, así como aquellos aspectos que condicionan la existencia de desigualdades con impacto en la calidad y esperanza de vida de las personas.
Se calcula que los resultados en salud dependen en un 27% de factores biológicos y genéticos, en un 43% de los estilos de vida, en un 11% del propio sistema sanitario, y en un 19%, de las condiciones medioambientales en las que se vive[i]. Las personas con un menor acceso a la educación, una ocupación laboral más precaria o menores ingresos, por ejemplo, suelen padecer más problemas de salud y son más proclives a fallecer en edades más tempranas[ii].
[i] Libro de la Salud del Hospital Clinic de Barcelona y la Fundación BBVA, dirigido por Dr. Juan Rodés, Dr. Josep María Piqué y Dr. Antonio Trilla: https://www.fbbva.es/wp-content/uploads/2017/05/dat/DE_2007_salud_clinic_barcelona.pdf
[ii] ‘Por una salud no determinada. Una Hoja de Ruta hacia la equidad en salud’, elaborado por la Fundación Gaspar Casal con el respaldo de la compañía biomédica MSD. https://fundaciongasparcasal.org/wp-content/uploads/2022/06/libro_-Por_una_salud_no_determinada.pdf